
Carlos Sainz ha tenido que abandonar el Dakar cuando todo el mundo ya le daba por ganador de la prueba. Esta vez no ha sido culpa de una vaca, ni de un tronco en la carretera, ni siquiera ha sido por problemas mecánicos. El colmo es que ha sido por culpa de la organización, que se equivocó al darle la hoja de ruta haciendo que Carlos y su copiloto cayeran por un terraplén de cuatro metros de altura. Al piloto español no le ha pasado nada, pero su copiloto se ha lesionado un hombro por lo que han tenido que abandonar los dos.
Que pena que este hombre tenga un gafe encima porque si no sería el mejor piloto de Rallys de la historia, pero lo bueno es que él no se desanima y lo sigue intentando, a ver si el año que viene lo consigue
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